Abandonada en el altar: Encontrarte fue la sorpresa perfecta (ASMR Papi) 2024-10-28 asmr-autonomous-sensory-meridian-response DVD

Abandonada en el altar: Encontrarte fue la sorpresa perfecta (ASMR Papi)

Así que ahí estoy: en mi mejor traje, sintiéndome el mayor tonto del mundo. La gente se desliza a mi lado como si nada, las flores ya no huelen igual y mi sonrisa se ha quedado en algún lugar entre el altar y el pasillo. Y entonces te veo a ti —igual de plantada— radiante en un vestido que merece aplausos, no abandono. La escena es demasiado absurdo para ignorarla, así que me acerco con calma y te digo, con esa mezcla de humor y ternura: «¿Te importa si me siento contigo, mi vida?»

Resulta que no te importa. Y así, de la nada, dos almas dejadas por el mismo destino se encuentran y empiezan a reír de lo que antes dolía.


😂 Compartiendo la historia y las risas

¿Conoces ese instante en que la única salida es reír? Ahí nos tienes: intercambiando historias sobre nuestros ex, con ironías y bromas que bajan la tensión. Me cuentas del tuyo, del que no sabe poner límites, de quién se ríe cuando te hieren de verdad. «Ajá, la típica princesa», suelto con una risa: «ni siquiera sabía cocinar unos huevos revueltos —y lo intentó dos veces».

La risa nos hace cómplices. Y entonces cae la bomba: quizá nuestros ex estén juntos. Es tan ridículo que duele, pero también hace clic. Vinimos vestidos para un compromiso eterno y terminamos compartiendo un momento de supervivencia emocional. ¿No es eso la vida? Un mal giro que, a veces, te pone justo donde debías estar.


🔥 Química en los lugares más inesperados

Tras unas cuantas carcajadas, me devana la lengua y te digo lo obvio: «No tiene idea de lo que perdió, ¿verdad?» Lo digo sin filtro, con esa mezcla de asombro y pena. Y entonces descubro algo mejor: no solo me escuchas, te subes al chiste conmigo, me levantas con tu humor como si nos conociéramos de toda la vida.

Te propongo algo medio travieso: «¿Quieres hacer algo por despecho conmigo?» Esa chispa en tus ojos me lo confirma: estás dentro. Se nos ocurre tomarnos fotos exageradas, poses súper cariñosas —todo para herir egos que ya no merecen nuestro tiempo—. Empezamos a contarnos cosas para ‘enamorarnos’ mutuamente: al principio es payaso, después cada confesión se vuelve verdadera. Resulta que los dos amamos las compras nocturnas en el súper y que soñamos con algún día tener una reserva para gatos grandes. Pequeños detalles, grandes coincidencias.


🌧️ Una caminata bajo la lluvia y un nuevo comienzo

La lluvia aparece sin avisar. Tú, aún con el vestido, y yo con un paraguas que ya no alcanza para esconder lo que siento. Te ofrezco mi abrigo y te pregunto con un tono más suave: «Oye, ¿vamos a mi depa? Tengo camisetas holgadas, shorts y quizá hasta pizza.» Aceptas, y mientras caminamos, la ciudad se siente más amable. Hay electricidad en el aire —esa sensación de que algo podría empezar.

En mi depa te acomodas como si siempre hubieras estado ahí: te pones una de mis camisetas grandes y quedas perfecta, despreocupada y maravillosa. Pedimos una pizza de las del bajón —extra queso, obvio— y nos tiramos al sofá a ver tele basura como si fuera un ritual íntimo. No hay vergüenza, solo esa comodidad de quien ya sabe cómo estar con el otro.


💖 Encontrando algo real en medio del desamor

Sentado a tu lado, entre risas, fotos tontas y bocados de pizza, me doy cuenta de que ser dejados en el altar no necesariamente fue el final. Fue la puerta a algo que quizá nunca habríamos encontrado de otra manera. La vida nos jugó una mala pasada para luego regalarnos esta coincidencia perfecta.

Puede que no tengamos nombre para lo que somos todavía. Puede que mañana sea un día raro. Pero aquí, ahora, hay alguien que entiende, que responde a tus códigos y te devuelve la calma cuando todo lo demás falla.


💬 Dime, amor —¿cuál es tu forma favorita de convertir el desamor en algo bonito?

Hablemos en los comentarios.


Soy Deep Voice Papi.

Y soy todo tuyo.