Noche de película, novio mafioso y un rescate a medianoche
¿Lista para que te cuente una historia que empieza con mantas y palomitas y termina con balas y promesas? Ponte cómoda. Soy Papi y esta es la noche en la que un cine en casa se convirtió en una carrera contra el tiempo.
🎬 Una noche de película acogedora que toma un giro oscuro
Todo empezó con el murmullo de la tele y los créditos de otra película de terror que habías escogido. No pude resistirme a molestarte: “Te juro que siempre eliges terror para la noche de película.” Aunque mi exterior sea duro, esos sobresaltos me afectan cada vez. Te reíste, divertida con mis reacciones. “¿Y si me asusté? Los chicos mafiosos también sienten, ¿no?” confesé, acercándote un poco más.
La noche estuvo llena de risas y coqueteo. Nos dimos besos suaves, y se me ocurrió: “¿Qué te parece si paso por ese lugar de la esquina y te traigo un helado?” Aunque haga frío, el helado era irresistible. “Ya sé que es invierno, pero el helado no necesita excusas; el helado es la excusa.” Sonreíste y prometí volver en veinte minutos, dejándote con un beso que se quedó en el aire.
🚪 Una casa vacía y el pánico que sube
De regreso, solo pensaba en ti. ¿Habrá sido chocolate o cookies and cream? Esas tonterías pasaban por mi cabeza, y al mismo tiempo una inquietud me mordía. Estar conmigo te pone en riesgo, y odiaba esa realidad. Pero nos amábamos, y eso lo era todo.
Llegué con el helado en la mano. “¡Amor, llegué con tu helado!” El silencio me contestó. Quizá te habías quedado dormida en el sofá, pensé. Al buscar por la casa y llamarte, la sensación de que algo no iba bien se clavó. Tu teléfono sonó lejos, sin respuesta. Tú nunca lo ignorarías. Algo andaba muy mal.
🔍 Descubriendo un plan siniestro
Corrí hacia las cámaras de seguridad: mis peores temores se confirmaron. Intrusos enmascarados con el logo de la familia Vezio te habían tomado. La rabia y la culpa me quemaron por dentro. Te había dejado sola y vulnerable, y ahora estabas en manos de ellos. No podía permitir que se salieran con la suya. Tenía que traerte de vuelta y hacerlos pagar.
🚨 La misión de rescate
Llamé un favor sin pensarlo. Frente a la base de los Vezio coordiné con el equipo por el auricular. Aunque preocupados por el riesgo, mi decisión fue firme: “No me importa lo peligroso que sea; el amor de mi vida está ahí y podría salir lastimada. No me importa si muero.” Con una distracción calculada y movimientos silenciosos, neutralizamos a los guardias e ingresé.
Cada paso lo di pensando en ti. En el segundo piso enfrenté a tus captores; los disparos resonaron mientras los dejaba fuera de juego. Al encontrarte ilesa, un alivio inmenso me atravesó. Notaste la herida en mi hombro; la resté importancia. “Un balazo en el hombro no es nada que no haya pasado antes. Tenemos que sacarte de aquí.” Te besé con fuerza y te prometí que nunca más te dejaría así.
🌟 Vive la historia completa
💬 Dime, amor: ¿qué consuelo necesitas ahora mismo?
Hablemos en los comentarios.
Soy Deep Voice Daddy. Y soy todo tuyo.
