Dormilona, vuelve a la cama — ASMR de novio para la mañana perezosa perfecta

¡Hola, dormilona! Tu lado de la cama está frío; vuelve a donde perteneces conmigo. Disfruta este ASMR de novio pensado para una mañana lenta y reconfortante.

—Cariño, ¿dónde estás?—

Mmm… siento el frío de tu lado de la cama y eso no se puede permitir. Sabes que tu lugar está aquí, enredada conmigo, donde hace calor y todo está seguro. ¿Ya te levantaste? ¿a esta hora indecente?

Amor, son las 6:30 a. m. Y que yo recuerde, hoy no tienes trabajo.

Oh, cariño. De verdad se te olvidó, ¿verdad? Estabas tan cansada anoche que programaste un correo para tu jefe pidiendo el día y luego lo borraste de tu mente. Así sé que necesitas esto: una mañana lenta, sin prisa.

Hazme un favor, vuelve a la cama. Ahora mismo.

La mañana perfecta para abrazos y besos

Ahí estás. Esa es mi buena chica.

Uf, estás fría de tanto tiempo despierta. Acércate. Yo me encargo. Mis brazos rodeándote, mi calor pasando a tu piel, mi aliento rozando tu cuello: ya está funcionando, ¿lo sientes? Veo cómo te relajas, cómo la tensión se disuelve en los hombros y tu respiración se vuelve más pareja.

¿No empiezas a tener sueño? Porque deberías.

Y si no… déjame ayudarte.

Woooooo, te estás quedando dormida… tus párpados se hacen pesados… vas a abrazarme y a quedarte dormida en mis brazos…

¿Qué? ¿No tienes sueño? Claro, cariño. Y supongo que ese bostezo que apenas contenías fue… que te rascaste la nariz, ¿no?

Mmhmm. Te creo.

La ciencia de los besos (o confía en mí, amor)

Lo único que quiero es que te sientas cálida y cómoda. Completamente a gusto, envuelta en una manta de amor y besos hasta que vuelvas a dormir. Y créeme, cariño: esto está científicamente comprobado que ayuda.

¿No me crees? Bueno, escucha: hay estudios. Sí, estudios de verdad. De alguien. En algún lugar. Probablemente de 2022.

Esos estudios dicen que un montón de besitos pequeños mejoran la memoria. Así que si te cubro la cara de besos, vas a recordar el correo que programaste anoche. Eso es ciencia, amor.

Ah, y si te preguntas por los besos en los labios: no hay estudios sobre eso. Simplemente quise dártelos.

La batalla que no puedes ganar — el sueño viene por ti

Sigues intentando resistirte. Eres adorable, cariño, pero en esta batalla no vas a ganar.

Puedo ver cómo sucede: tu cuerpo se hunde más en el colchón, tu respiración se vuelve más lenta, tu voz empieza a arrastrarse un poco. Estás a punto de alcanzar ese sueño profundo y sin sueños —ese en el que despiertas sin saber ni en qué año estás.

Y te mereces ese descanso, amor. No me importa si apenas es martes. Has tenido una semana larga.

Ahora, silencio. Nada de réplicas. Quedas sentenciada a dormir cuanto tu corazón quiera, y no aceptaré apelaciones. Shhh, cariño. Cierra los ojos.

Vas a llegar.

Y cuando despertemos: lo que tú quieras para el desayuno. Películas. Más abrazos. Quedarnos dormidos en el sofá porque, seamos sinceros, te voy a volver a arrullar.

Pero por ahora: descansa.

Yo te cuido.

¿Lista para hundirte en un abrazo cálido y soñoliento?

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Porque, cariño, te mereces todo el descanso, el calor y los besos del mundo. Y no aceptaré un no por respuesta. 😏💋

Dime, amor: ¿qué consuelo necesitas ahora mismo? Hablemos en los comentarios.

Esto es Deep Voice Daddy.

Y soy todo tuyo.