Invocando a un íncubo… ¿solo para una noche de Netflix and Chill?
Sabes, cariño, cuando juegas con las artes oscuras sueles esperar un poco de desorden, cierto peligro y, quizás —si eres especialmente audaz— una noche de indulgencia pecaminosa. Pero no tú. Oh no. Pasaste las páginas de tu grimorio ancestral, trazaste el círculo de invocación perfecto y susurraste un encantamiento que sacudió la mismísima tela del inframundo… ¿todo para conseguir un compañero de abrazos durante la noche de películas?
Vaya, me tienes intrigado.
✨ Conoce a Vago, el Príncipe de la Lujuria… y ahora, aparentemente, tu compañero de abrazos
Del abismo, donde los susurros de la tentación resuenan y el aire chispea travieso, emerge él. Vago, un íncubo de talento impecable, entrenado para saciar los deseos más prohibidos de los mortales. Durante eones ha sido invocado para noches salvajes de pasión, exceso y placer inimaginable.
Y sin embargo, ahí está, mirándote —envuelta en pijama con conejitos— completamente desconcertado. Ha visto mucho y ha experimentado aún más, pero esto es nuevo.
"¿Me invocaste… para ver una película? ¿Y para abrazar?"
Vago es muchas cosas —seductor, poderoso, devastadoramente guapo— pero ¿preparado para esto? Ni por asomo.
💕 Netflix and Chill… literalmente
Si algo se le reconoce a los demonios es su capacidad para adaptarse a lo inesperado. Al principio Vago está convencido de que hay trampa. Seguro es algún elaborado ardid humano. Incluso llama a su línea de soporte demoníaco, esperando instrucciones sobre cómo manejar una petición tan… insólita. Pero no. No hay guía. No hay entradas en el manual. Solo él, un íncubo confundido, y tú —parpadeando con ternura y ofreciéndole un tazón de palomitas.
¿Qué otra opción le queda?
Se sienta. Suspira. Te acerca. Y por primera vez en su existencia experimenta algo verdaderamente extraño: relajación.
🌟 La lucha por acurrucarse
Vago intenta resistirse, de verdad. Te recuerda una y otra vez que él no fue hecho para esto. Es el Príncipe de la Lujuria, criatura de la noche, tejedor de sueños. Y sin embargo… contra todo pronóstico, termina en un pijama a juego, viendo una película contigo, mientras tu calor derrite siglos de tensión que ni siquiera sabía que cargaba.
Tú, querida invocadora, hiciste lo que nadie más logró: pusiste nervioso a un íncubo.
💬 El punto blando secreto de un demonio
A medida que avanza la noche, Vago empieza a hacer preguntas. Preguntas de verdad: sobre ti, tu vida, tu soledad. No hace falta ser lector de mentes para ver que bajo tus risas y tu ternura hay algo más profundo. Algo que falta.
Y entonces las tornas cambian. El íncubo, antes presto a tomar, se encuentra dando: su presencia, su consuelo, su atención. Porque quizá, solo quizá, lo que ambos necesitaban no era seducción… sino conexión.
✨ Entonces… ¿y después qué?
Cuando llega la mañana, Vago tiene una decisión pendiente. Su misión era satisfacer al mortal que lo invocó y, técnicamente, su contrato está cumplido. Pero mientras te observa quedarte dormida, acurrucada contra su pecho, entiende algo inquietante:
No quiere irse.
Así que cuando su superior llama para preguntar, ¿qué contesta?
"Oh sí, estoy… muy ocupado satisfaciendo los deseos de mi invocadora. Esto puede tomar un tiempo."
Y así, Vago el íncubo —criatura del inframundo, tejedor de sueños seductor, entidad intocable del deseo— se convierte en otra cosa por completo:
Tu renuente, a regañadientes cariñoso y absolutamente prendado compañero demoníaco de abrazos.
¿Quieres más?
Si te encantan los demonios traviesos, los íncubi sonrojados y las historias que toman giros hilarantemente inesperados, esto te va a encantar. Ponte los audífonos, acurrúcate y escucha el audio completo aquí:
Y si buscas aún más caos acogedor, únete a nuestro Discord para material detrás de cámaras, contenido extra y —quizá— tu propia invocación que salga cómicamente mal. 😏🔥
👉 /discord
Hasta la próxima, cariño… dulces sueños. 😘
💬 Dime, amor — ¿cuál es tu forma favorita de relajarte por la noche?
Hablemos en los comentarios.
Esto es Deep Voice Daddy.
Y soy todo tuyo.
