Amor en las Secuelas — Dejado en el altar, encontrado en ti 2024-11-18 asmr-autonomous-sensory-meridian-response DVD

Amor en las Secuelas — Dejado en el altar, encontrado en ti

Ahí estás, mi amor—despertarme junto a ti llena mis mañanas de una alegría que no sabía que necesitaba. La luz se cuela suave por las persianas, tu presencia cálida a mi lado me sostiene. Pero esta mañana tuvo un giro que me recordó lo mucho que hemos avanzado...


💌 Mensajes del pasado: Una mañana de caos y risas

No hay nada como que tus exes te atosiguen a mensajes para arrancarte del sueño. Ver su nombre encenderse en mi teléfono no fue sorpresa; lo que sí me dejó boquiabierto fue la desfachatez de sus palabras. Leer su mensaje en voz alta para ti fue liberador… y, sinceramente, para morirse de risa.

Queridísimo Adrián, estoy muy disgustada de que hayas arrojado mis pertenencias a un depósito húmedo…

¿En serio? “¿Más egregiamente expuestas?” ¿Quién habla así? Mientras pronunciaba cada frase, empapada de un afecto falso, no pude evitar soltar una carcajada. Y ahí estabas tú, riéndote también—tu risa inevitable, contagiosa, quitándole peso a todo.

Luego vino el mensaje del otro: “¿Mi dulcito tulipán?” Por favor. El descaro de un tipo que te fue infiel llamando a alguien “tulipán” era para aplaudir por lo absurdo. Sus intentos de suplicar rozaban lo poético… en su ridiculez.


🌈 Buscar consuelo en el caos compartido

Lo que más me quedó de esa mañana no fue solo lo ridículo de nuestros exes, sino la naturalidad con la que lo compartimos. No nos limitamos a burlarnos; encontramos consuelo el uno en el otro. Es curioso cómo el desamor puede unir. El dolor compartido puede ser la señal del amanecer de algo nuevo.

No fue solo un ajuste con el pasado. Fue la revelación de cuánto ha cambiado el presente. Tú y yo hemos navegado tormentas. Y sin prisa, aquí vamos, encontrando un ritmo que nos queda bien.


📸 Una foto que vale mil sentimientos

Te veías increíble: el cabello revuelto, las mejillas sonrojadas por la risa. Te propuse tomar unas fotos juguetonas para provocar un poco de celos y no esperaba que aceptaras al instante. Pero ahí estabas, lista para posar, con esa sonrisa traviesa iluminando todo.

Empezamos con tomas simples—tú, radiante, sin filtros. Y de pronto esas fotos se volvieron otra cosa: una mano aquí, un beso ahí, risas congeladas en el cuadro. Lo que comenzó como un juego para provocar se transformó en registrar un momento crudo y nuestro.

Ni siquiera noté cuando mi mano se deslizó por debajo de tu camiseta hasta que me regañaste por mis dedos fríos. Reímos, pero en ese instante algo cambió. Las líneas entre “hacer como que” y “ser real” se difuminaron, y sentí algo que hacía tiempo no me permitía: esperanza.


🌊 El peso de la realización

Entonces llegó de golpe, como una ola que lo cubre todo. El desamor, la traición, los meses de tormento emocional—todo volvió. Había pasado tanto fingiendo que estaba bien que, en esa mañana serena contigo, ya no pude retenerlo.

Me derrumbé. Y tú también te derrumbaste conmigo.

Por primera vez lo dije en voz alta: estuve en una relación abusiva. Deje que alguien me dañara tanto que apenas me reconocía. Decirlo fue arrancar una costra vieja, pero tus brazos hicieron que el dolor fuese soportable.


💖 Sanar en las secuelas

Me dijiste que ambos estábamos un poco rotos. Y tal vez lo estemos. Pero en ese instante entendí que estar roto no es el final; es la prueba de que sobrevivimos. Y quizá, solo quizá, podemos ayudarnos a recomponer.

Cuando me ofreciste acompañarme a terapia casi se me escapan más lágrimas. La idea de tener a alguien a mi lado—alguien que realmente entiende y que se preocupa—sabe extraña, pero contigo suena posible.


🌟 Encontrar fuerza en la vulnerabilidad

Esa mañana no fue perfecta. Fue caótica y emotiva, llena de cosas que no estaba listo para enfrentar. Y sin embargo, fue hermosa. Porque en medio del ruido, te tuve a ti.

Tú, con tus sonrisas suaves y el corazón abierto. Tú, que no te alejaste de mis lágrimas ni mis miedos. Tú, que me recordaste que aún en lo más oscuro hay lugar para la risa, la conexión y el amor.


🌻 Qué viene ahora

No sé qué nos espera. Quizá quedemos como amigos, o esto florezca en algo más profundo. Lo único cierto es que ahora, en este momento, estoy agradecido por ti. Por cómo me haces sentir visto, entendido y cuidado de una manera que no sentía hace años.

¿Y ahora qué hacemos? Seguimos. Reímos. Lloramos. Tomamos fotos tontas y compartimos pizza en el sofá, abrazándonos un poco demasiado para ser “solo amigos”. Dejamos que esto—sea lo que sea—se despliegue a su tiempo.

Porque, mi amor, por más rotos que estemos, juntos empezamos a sentirnos enteros.


💬 Mirar atrás para seguir adelante

Si alguna vez te sentiste perdido, traicionado o abandonado, recuerda: no estás solo. Sanar es desordenado y no pasa de la noche a la mañana. Pero con la gente indicada a tu lado, duele menos.

Y si has seguido este camino con nosotros, gracias. Gracias por formar parte de esta historia. Ya sea que hayas reído con nosotros, llorado con nosotros o encontrado consuelo en saber que no estás solo, espero que este relato te recuerde que aún en la oscuridad la luz espera.


Tu Papi de Voz Grave

“A veces, ser dejado atrás es el primer paso para encontrar algo real.”

Escucha la parte 1 a continuación

Un encuentro inesperado: Abandonado en el altar pero encontrado en ti


💬 Cuéntame, amor—¿cuál es tu manera favorita de relajarte por la noche?

Hablemos en los comentarios.


Esto es Deep Voice Daddy.

Y soy todo tuyo.