Ahí estás, dando vueltas en la cama y sin poder conciliar el sueño. ¿Y ahora qué aparece? Un demonio al pie de tu cama, olvidando por completo su misión.

En Terriblemente dulce, nuestra última experiencia de audio para la noche, no solo luchas contra el insomnio; tienes a un demonio cuya tarea es mantenerte despierta. Pero ay, cariño, ¡qué vueltas da la historia!

🛏️ El planteamiento: Un demonio en una misión (más o menos)

Conoce a nuestro demonio —recién llegado, nervioso, tropezando con sus propias líneas. Se suponía que debía atormentarte, pero en lugar de eso divaga como un cachorro perdido.

“¡Deberías estar dormida! ¡Así puedo despertarte… y volver a impedir que duermas!”

Crisis total. El demonio entra en una espiral existencial. Al parecer en el Infierno nadie le entregó el manual Insomnio 101. Mantenerte despierta resulta ser más complicado de lo que pensaba.

💋 El caos: Confesiones, abrazos y… ¿caricias en la cabeza?

Cuando le dices que en realidad no necesitas ayuda para mantenerte despierta, su confusión crece:

“¿Por qué me mandó el jefe aquí? ¿Es un error del sistema?”

Su solución es, literalmente, lo impensable: decide reconfortarte hasta que te duermas… para poder despertarte “correctamente” después.

Empieza torpe:

“Muévete un poco… me acuesto a tu lado.”
“¿Quieres… abrazos? ¿Que te rodee con mis brazos?”
“¿Más fuerte? E-está bien.”

Y así escala: caricias en la cabeza, besitos en la frente y susurros de “no eres tan mala… para ser humana”.

Este demonio quizá sea pésimo para dar miedo, pero es muy bueno poniéndose nervioso, demasiado apegado y sorprendemente adorable.

😈 El giro: Cuando el consuelo se vuelve conexión

Al principio cree que todo es parte del trabajo. Ayudarte a dormir, luego atormentarte. Sencillo, ¿no?

Pero mientras se acurruca a tu lado, algo cambia…

“Estás haciéndolo bien en la vida… no te preocupes… Para ser humana, no eres tan mala… Creo… que me gustas… un poquito…”

Y cuando finalmente te duermes:

No te despierta.

Se queda ahí, acariciándote la cabeza y susurrando tonterías dulces que jura no sentir de verdad:

“Espero que tengas sueños terriblemente dulces…”

Porque, ¿qué demonio deja a su “víctima” dormir en paz? Aparentemente… este.

🌙 Por qué Terriblemente dulce funciona tan bien

Esto no es solo otro audio de novio demoníaco. Es una emboscada de abrazos para dormir: enemigos que se vuelven consuelo. Es humor oscuro, ternura ridícula y una vulnerabilidad inesperada envuelta en sábanas y susurros.

Si alguna vez:

Te costó dormir y deseaste que alguien simplemente te abrazara,
Quisiste un giro sobrenatural en los audios reconfortantes,
Necesitaste un nuevo novio imaginario que no sabe ser malo…

Entonces, bebé, este audio es para ti.

🎧 Escucha ahora y déjate llevar a soñar

Pulsa play, acurrúcate entre las mantas y deja que nuestro demonio adorablemente torpe te guíe hacia el sueño con besitos en la frente, elogios accidentales y un afecto confuso que dice no sentir… o quizá sí.

“Espero que tengas sueños terriblemente dulces…”

Buenas noches, cariño.

💬 Cuéntale a Papi—¿Qué piensas tú?

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