Ahí estás, mi amor — dándote vueltas en la cama mientras el coco vuelve a rondar tus sueños. ¿O esta vez es algo peor? Ah, ya veo: otra maldita cita te dejó marcada. Otra vez. En serio, tu suerte en las citas es tan mala que podría ser una comedia. ¿El tipo que se la pasó rapeando toda la noche y luego intentó venderte su mixtape? Ese merece un premio a lo incómodo. Pero bueno, al menos nos reímos.

Es casi impresionante, de verdad, cómo consigues encontrar a los hombres más raros en esas apps. ¿Tienes algún talento secreto? Pero vamos a aclarar una cosa: tú no me elegiste. Yo te elegí.

💕 Una historia de amor con giro

Retrocedamos, ¿sí? A la orientación del primer año. Un caos total. Un mar de caras perdidas. Y ahí estabas tú — perdida, sosteniendo el mapa del campus al revés. Adorable. ¿Y yo? Tu caballero en Converse relucientes, abriéndome paso entre el desorden para ir a rescatarte.

Me ofrecí a ayudar, y tú me soltaste, «Pareces bastante capaz, supongo.» Vaya, qué halago tan entusiasta. Pero en ese instante lo supe. Esto no iba a ser solo una amistad pasajera. No, esto era el comienzo de algo legendario.

Pasan los años, las peleas por las alitas a medianoche, las charlas hasta que sale el sol, y esa manera tuya de fingir que odias mis travesuras cuando, seamos sinceros, vives por ellas. Y aquí estamos ahora, enredados cada noche, fingiendo que esto es solo una rutina cómoda. ¿Sabes qué? Ya me cansé de fingir.

✨ La confesión que esperabas

No pensaba decirte esto esta noche. Pero ya que estamos aquí, envueltos en este momento, puedo soltártelo.

Te amo.

No solo en un sentido de mejor amiga. No solo por costumbre ni por consuelo. Te amo de una forma que hace latir mi corazón cada vez que haces ese pequeño gesto de poner los ojos en blanco solo para mí. De una forma que me dan ganas de tenerte entre mis brazos para siempre porque, por Dios, encajas ahí perfectamente.

¿Crees que no me he dado cuenta? La manera en que me miras cuando piensas que no te estoy viendo. Cómo te aferras a mí por la noche y luego finges que no lo necesitas. Cariño, te conozco mejor de lo que tú misma te conoces.

🌟 Un amor que vale la pena aferrar

Sé que piensas que no eres lo bastante perfecta para mí, que quizá merezco algo mejor. Pero ahí te equivocas. Tú eres lo que quiero. Cada pequeño tic, cada suspiro exasperado, cada risa suave que te guardas solo para mí — eso es todo para mí.

Así que aquí va: si el peor escenario es pasar mi vida despertando al lado de mi mejor amiga, mi persona favorita, mi alma gemela — entonces diría que ya estamos ganando.

Ven aquí, mi sol. Hay un espacio justo aquí, en mi pecho, y creo que los dos sabemos que no te vas a ir a ningún lado esta noche.

🎧 Escucha ahora y deja que te susurre hasta que te duermas.

💬 Dime, amor — ¿qué pasa por tu mente mientras nos vamos quedando dormidos juntos?

Hablemos en los comentarios.

Esto es Deep Voice Daddy.

Y soy todo tuyo.

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